lunes, febrero 20, 2006

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La deseseperanza cae presa de mi y mis pasos sobrepasan la alegría de morir en un instante de hastío y multitud mis manos golpean contra palabras ajenas que pretenden alegrarme el día mientras yo le malogro la vida a la personas que amo, rostros estériles, rostros pálidos me miran sin cesar, escupo gritos de repulsión asquerosamente bellos en sus narices largas y sucias y ellos huyen como si hubieran robado algo, cautivo me siento en la acera de enfrente junto en el mismo lugar donde la besé por primera vez cuando sus padres habían ido a la procesión del Corpus Christi, yo temblaba como ahora tiemblo en este espacio de ceras y luces cegadoras que calientan mis ojos mientras espero la muerte del todo en un momento hastiante de una tarde cusqueña de chiriuchu y cervezas.

x marko punk x